si hay algo que no puedo olvidar son las manos de mi padre, la inclinación de sus hombros y la manera. intento mirar su cara y no puedo, pero el color de sus ojos están adelante do los míos y ellos son dibujos que hago en la memoria todo el tiempo.
aún puedo oírlo. de las voces que me gusta oír, la de mi padre es la más bella.